Recuerdos vacios de amistad

Hace mucho, aunque uno siempre piensa que fue hace poco, decidí poner al día mi corchera de la habitación. Tenia 4 fotos mal puestas y cada una de su padre o de su madre.

Tras muchas selecciones, y tardes intentado sacar un ratejo para ponerme con el tema, al fin un día lo hice. Llené la corchera de recuerdos. Imágenes que para mi eran importantes. Momentos importantes de mi vida y personas queridas inundaban el limitado espacio.

Que paradoja ocupar en tan pequeño trozo de corcho gran parte de mi vida, pues sí, ahí estaba. Personas que para mi habían sido excepcionales y esenciales en muchos instantes de la vida, hasta aquel momento estaban presentes.

Pero claro, el tiempo sigue su curso y año tras año, pensaba, ¡joer me tengo que poner un día a renovar las fotos!, quitar las que no me gustan tanto, las que han cambiado su prioridad, su peso, poner esa nueva de aquel viaje, quitar la de aquel amor, poner la de ese nuevo compadre que te ha demostrado mucho...

Ya me entendéis, pero pasaba el tiempo, y todo seguía igual...

Hay momentos en la vida que parece que una amistad será eterna o que aquella persona nueva estará siempre, y no en todos los casos es así. Sin embargo hay amistades que sin darte mucha cuenta siguen apareciendo en tus fotos finde tras finde, viaje tras viaje, año tras año...

Puede que no nos hayamos fijado hasta ese momento o simplemente que no hayamos valorado como se merece el nivel de amistad. Sea como sea, ahí está, las fotos no engañan...

Ayer tras muchos años pensando en darle un giro a mi corchera decidí que era el momento adecuado. Así que nada, manos a la obra me puse a seleccionar todas aquellas imágenes desde la ultima vez que puse la corchera al día hasta hoy.

Me di cuenta de otra cosa, todavía mas importante que la anterior.

Antes tenia 300 personas distintas, de las cuales 100, no tenía noticias en el ultimo año, otras 150 que realmente no volví a tener contacto desde aquellas fotos, otras 20 que ya ni siquiera nos llevamos bien, 10 de amores olvidados y el resto de lo que queda en mi vida.

Unos cerca y otros lejos, pero claro tengo que verdaderos. De esos que no necesitas hablar todos los días, pero cuando te juntas con ellos, es como si no hubiese pasado el tiempo, como si comprendiésemos nuestros universos con tan solo mirarnos a los ojos.

Hoy he impreso unas cuantas fotos y de hecho me voy a poner a actualizar mi corchera. Muchos recuerdos son bonitos, pero no recuerdo a aquellas personas que desaparecieron con el tiempo...