Apenas ha pasado un año, cuando tal día como hoy estaba en el mismo lugar, con la misma resaca y con la misma música sonando en mi cabeza. No paraba, una y otra vez la melodía se repetía en mi mente, la letra salía de mi boca y jamás paraba el bucle de mi itunes.
Aquella vez, la melancolía, el vacío y la tristeza me inundaban. Hoy es bien distinto. Tan solo los rasgos físicos y la resaca es compartida. El resto, ya pasó...
En ocasiones nos ahogamos en pequeños charcos que parecen no tener fin. Sin embargo, siempre se sale adelante. De mejor o peor manera, pero se sale.
Me ha resultado curioso, que tras una larga y gran noche mi cabeza pidiese esta canción. Pero ahí estaba yo para darle gustillo y además recordar mi pasado.
Bien cierto es que me he quedado sin ir a Viveiro al festival que más ganas tenía este 2010, pero no hay mal que por bien no venga, y por ello ayer disfruté de un gran espectáculo, capitaneado por Yosi el Racinguista, seguido por unos Magos que nunca dejan la Oz a la ligera y acompañados por un gran Jose Emilio Amavisca recordándonos a todos con su elástica que somos Campeones del Mundo.
No os voy a mentir, copas también hubieron, pero eso no es lo importante. Lo más importante como siempre y para estas cosas fue la compañía. Compañía que en una celebración tan importante como la que se antoja esta noche, todo Martimba se pondrá en pie para cantar la canción mas conocida del mundo entero.
Sin duda, me gusta mirar atrás y ver lo que hemos evolucionado, pero sobretodo me encanta poder compartirlo con vosotros...
No hay comentarios:
Publicar un comentario