Todo-está-en-continuo-movimiento

850 gramos enlatados listos para comer. Vuelta tras vuelta en el micro se prepara el camino para calmar la insuficiencia. Noches en la que un loco puede congregar a unos miles con el fin de exclamar su formalidad. Hasta en 3 ocasiones nos lo reitero. Y ya sabéis lo que pasa cuando alguien dice algo 3 veces...

Madrugadas llenas de reencuentros donde la razón y el destino fue capaz de equilibrar la balanza y ponerla justo donde debería. Susurros, abrazos, miradas, sonrisas, muchas sonrisas... Temor pueden causar las instantáneas del momento pero bueno, todo estuvo dentro de un orden.

Huevos fritos con bacon, cerveza, vino, más vino, más vino, más vino, ron, todo fluía bajo los mínimos -3 grados que el ambiente nos presentaba. Jesús nos echaba de menos, las calles crecen. Todo-está-en-continuo-movimiento. Quedarse atrás un momento significa perderse algo. Nuevas y tentadoras propuestas hay que barajar en las efímeras noches madrileñas. Me apetece... quiero... me gustaría...

Una cosa esta clara. Cuando algo tiene que pasar, pasa. No me preguntéis por qué, pero pasa. Las cosas funcionan por si solas y nunca paran.

Con las mismas, aquel que un día era fiel caballero hoy desenfunda su espada contra su pasado. ¿Las causas? Las causas siempre son las mismas... En la niebla de la batalla, la incertidumbre se apodera de los ánimos y estropean una alianza que tenia buena pinta. Aun así, mañana para algunos no pasará nada. Nunca lo pasan para estas personas, pero sin embargo no son buenas ni para los cercanos ni para los lejanos.

Mucha gente buena merece más de lo que tiene, pero su falta de egoísmo les impide tomarlo. ¿No es una incongruencia? Esto no debería ser así. Lo que parece políticamente correcto, jamás será lo correcto. Las leyes deberían basarse en los valores del respeto, la comprensión y la educación y no simplemente en el dinero...

Desde mi refugio, comparto mis líneas con vosotros, los 850 gramos ahora pesan en mi estomago, si, me he puesto chucho, pero merece la pena. Hay días en que la alegría surje cuando sales de la rutina y no esperas nada. Se a ciencia cierta que las cosas funcionan y que el tiempo como siempre hace la vida, mientras nosotros, cabezones e insaciables, nos empeñamos en hacer planes con él. Todo marcha bien y lo seguirá marchando de eso estoy seguro...